“Yo no estoy obsesionado con la gobernación, si me muestran a alguien con un mejor perfil que el mío yo declino mi aspiración”, esta afirmación se convirtió en el lugar común preferido de Mauricio Jaramillo Martínez, al inicio del proceso electoral. Pues parece que la obsesión pudo más que la razón.

Luego de sostener múltiples reuniones con sus abogados y asesores jurídicos, este fin de semana el exsenador Jaramillo Martínez tomó la decisión de mantener su candidatura a la Gobernación del Tolima.

Tras analizar los distintos escenarios se concluyó que no existe certeza de la inhabilidad para ocupar el primer cargo del departamento, mientras su hermano se desempeña como ministro de Salud.

Puede Leer: Golpe al tablero

“Si bien hay indicios de una presunta inhabilidad, es mejor asumir el riesgo pensando en los intereses políticos del ‘liberalismo’”, le dijo a Contrapeso una fuente en la interna ‘jaramillista’.

Carlos Reyes publicó en sus redes sociales su interés de remplazar a Mauricio Jaramillo en la campaña.

Hoy lunes se convocó a una rueda de prensa por parte del precandidato liberal para ampliar los detalles de la determinación, en la cual se sopesó el futuro político de las listas y alcaldías liberales.

Puede Leer: Liberales ‘raizales’ alzaron la mano

Este acontecimiento tomó por sorpresa a los mismos militantes del ‘liberalismo’, quienes habían puesto a consideración su nombre para asumir las banderas en una especie de ‘Plan B’, caso puntual del diputado Carlos Reyes y el exconcejal Camilo Delgado Herrera, quienes estaban listos para relevar a Jaramillo en la carrera por la gobernación.

Entrega de aval de la Alianza Verde a la Gobernación del Tolima y Alcaldía de Ibagué.

Mauricio Jaramillo Martínez anticipó su permanencia en la contienda electoral, precisamente en el acto de entrega de aval del partido Alianza Verde, el fin de semana.

“Si Jaramillo persiste en su aspiración, ninguna autoridad electoral puede negarse a inscribirlo, porque no hay un antecedente jurisprudencial que lo baje de la candidatura”, sostuvo en un interesante análisis, el jurista ibaguereño, Wilson Leal Echeverry.