El inesperado aislamiento de Roy Barreras de la campaña de Petro, deja un sinsabor en los seguidores del Pacto Histórico. Para analistas, es un reconocimiento a las indebidas prácticas de la izquierda bajo el precepto del “todo vale”. En el Tolima hay perdedores con la salida del polémico congresista.

Los petrovideos han alimentado la agenda informativa nacional de las últimas 72 horas. En este escandaloso material, se muestra cómo el círculo cercano del candidato Gustavo Petro con estrategias de comunicación negra, buscan neutralizar a sus contendores y contradictores. 

Algunos coinciden que es normal en el cierre de una campaña caracterizada por la confrontación y los ataques personales, otros advierten en que es una mala praxis y hoy eso motiva investigaciones para el Pacto Histórico en instancias judiciales. Bajo la premisa que “Eso lo hacen todas las campañas”, los seguidores de Gustavo Petro pretenden legitimar las bajezas y el juego sucio en las presidenciales. 

Efecto Tolima

En el Tolima son varios los políticos que pierden un interlocutor en el Pacto Histórico, tras la salida de Roy Barreras de la campaña de Petro. Dirigentes de la U, Cambio Radical, Partido Liberal y hasta el conservatismo, llegaron a tener comunicación con el senador valluno, quien conoce al detalle el funcionamiento del Congreso de la República y se estaban ya acomodando a un eventual gobierno de izquierda en Colombia.

Petro necesita al congreso para gobernar y la clase política a Petro para subsistir. Por eso Roy venía entablando acuerdos con representantes a la Cámara y senadores buscando mayorías y el statu quo necesario para garantizar que las iniciativas de la Colombia Humana y el Pacto sean una realidad, además del cumplimiento de las promesas de campaña.

Uno de los que venía teniendo una comunicación fluida con Barreras, por necesidad y supervivencia, es el electo senador Óscar Barreto. Si bien su interés no era hacer un acuerdo electoral con la izquierda, con ese acercamiento se buscaba tener tranquilidad judicial, política y electoral los próximos cuatro años. 

El periodista Héctor Sánchez reveló esta semana en la sección el Pulso Político de Ondas de Ibagué, que Barreto Quiroga y la representante electa Delcy Isaza, ingresaron a la oficina de Roy Barreras a comienzos de junio, en una reunión que se prolongó varios minutos.

Otro dirigente local cercano a Roy Barreras, es Jaime Yepes, jefe de la U en el Tolima y quien, en su momento con Armando Benedetti, hizo equipo en el departamento para elecciones legislativas. Yepes ha sido legitimado para tomar decisiones de cara a los comicios de octubre de 2023, pero necesita oxigeno del gobierno buscando fortalecer sus candidatos y mantener por lo menos, las 10 alcaldías que hoy tiene a nombre de su partido.

Emilio Martínez también ha buscado meterse de lleno al Pacto Histórico, pero a hoy no tiene un papel visible en esa campaña. 

Aunque Martínez Rosales puso 17 mil votos con su sobrina Sandra Salazar en la lista a Cámara, no tiene protagonismo en el proceso electoral de Petro en el Tolima, por esa razón sostenía diálogos con Roy Barreras, quien este fin de semana fue deslegitimado por la campaña tras el escándalo de los Petrovideos, tanto así que tuvo que marginarse de ella y salir por la puerta de atrás para no afectarla en la recta final.