El Gobierno colombiano se encuentra en una crisis política tras la caída del ministro de Educación, Alejandro Gaviria, quien era el mayor crítico interno a la reforma de salud propuesta por el presidente Gustavo Petro.
Aunque la reforma se presentó hace dos semanas, el Congreso ha exigido cambios profundos, y en la comisión séptima de la Cámara los indecisos podrían inclinar la balanza en contra de la reforma, mientras que los congresistas de tres partidos claves en la aprobación tienen reparos que conllevan cambios profundos que son los que modificarían la reforma presentada.
Si seis de ellos votan en contra, sumados a los cuatro contradictores fijos del Centro Democrático y Cambio Radical, sumarían 10 votos que la hundirían frente a los 9 que la apoyan. Por ello, el Gobierno y su coalición tienen que buscar aliados. Ante esto, el representante Germán Rozo ha señalado que los puntos en los que tendría que ceder el Gobierno son "las funciones de las EPS y el financiamiento de la reforma, pues serán temas que se tendrán que mover para darle tranquilidad a los actores del sistema y a los partidos políticos".
La ministra de Salud, Carolina Corcho, ha respaldado parte de la reforma presentada, pero es necesario el apoyo del Congreso para su aprobación.
La comisión séptima de Cámara parece que pasará invicta, en la plenaria de Cámara no la cambiarían mucho pero donde se va a enredar será en la comisión séptima de Senado. La presidenta es la congresista Norma Hurtado, del Partido de la U, quien ha manifestado que muchas cosas no le gustan. Es decir, que la reforma como la quiere el Gobierno moriría en la comisión séptima de Senado.
La situación se ha agravado debido a los documentos filtrados con las críticas de Gaviria y de otros ministros a la reforma, lo que ha suscitado desconfianza en el presidente Petro. Se ha anunciado una investigación para averiguar quién hizo la filtración.
En medio de esa situación, Gaviria acusó a Marla Gutiérrez, su persona de confianza, de haber filtrado los documentos, lo que ella negó rotundamente y mostró evidencias de que ella no había sido. Esto generó que muchos vean al exministro como un gran traidor, pues para salvarse habría echado al agua a la joven que lo acompañó desde la campaña.
La contrarreforma
Germán Vargas Lleras regresa a la escena política para presentar una contrarreforma a la salud en nombre de su Partido Cambio Radical.
En su presentación, Vargas Lleras afirmó que el proyecto de ley debe ser tratado como una ley estatutaria, lo que requeriría un proceso más complejo para su aprobación.
Esta medida fue vista como un desafío a la reforma de salud propuesta por el gobierno, a la que Vargas Lleras se opone. Aunque sus acciones pueden parecer una demostración de fuerza, enfrenta críticas por omitir detalles clave sobre el proyecto de ley propuesto.
Y es que esencialmente es el mismo que se presentó en 2020 durante la administración del expresidente Iván Duque y fue apoyado por el exministro de Salud, miembro del partido de Vargas Lleras.