Con votación mayoritaria, pero un ambiente de duda, la duma concedió autorizaciones al mandatario seccional para adquirir un nuevo empréstito por 30 mil millones de pesos destinado a la compra de maquinaria pesada para atender las vías del Departamento.
Antes de la votación nominal al proyecto, los asambleístas incorporaron modificaciones para que el cheque firmado a Orozco expire el 31 de diciembre, al igual que para instar la compra a través del mecanismo de subasta inversa y Colombia Compra Eficiente.
"No sea malito con los tolimenses"
El primero en anunciar el sentido de su voto fue el diputado del Centro Democrático, Milton Restrepo quien fue enfático en que en los términos pactados, a la vuelta de 10 años no serán 30 mil sino cerca de 200 mil millones lo que paguen los tolimenses.
Una decisión que según el corporado no sólo es irresponsable desde el punto de vista financiero, sino que compromete incluso las inversiones y la caja disponible para los próximos gobernantes.
Ver tambien: (¡No sean malitos!)
Anotó Restrepo, que al final cada ciudadano habrá pagado 25 millones de pesos como aporte a la deuda y cuestionó el que el ejecutivo no hubiese explorado otras opciones como el leasing, el alquiler o la suscripción de convenios.
Sí con reparos
A su turno, otros diputados de oposición, como Renzo García, Rosmery Martínez, Carlos Reyes y Maxjonny Barrios advirtieron su voto positivo aunque condicionado a la iniciativa sobre la que dijeron compartir las mismas dudas de Restrepo.
Coincidieron en respaldar la autorización pensando en las necesidades sentidas de los campesinos que hoy reclaman con urgencia la recuperación de sus caminos.
Maxjonny Barrios (Cambio Radical) , dijo sentirse preocupado porque la maquinaria verdaderamente llegue a todas las zonas afectadas y no solo para asistir a los que refirió como consentidos de la administración.
A su turno, su compañera de bancada, Rosmery Martínez anunció una estricta veeduría no sólo a la compra si no a la administración, uso y conservación de estos equipos para que no acaben siendo utilizados con fines políticos y electorales.
Por su parte, el liberal Carlos Reyes se sumó a la iniciativa de Martínez para ejercer un control exhaustivo al ejecutivo en el cumplimiento de los compromisos anunciados ante la Corporación y puso en duda el que se alcancen los plazos y fechas proyectadas.
Al final, el polémico proyecto 036 se convirtió en ordenanza del Departamento con 12 votos a favor y uno en contra, en la antesala a la clausura del período de sesiones ordinarias de la duma que como pocas veces estuvo acompañada por el mandatario departamental.