En la campaña de 2019 no hubo un solo barretista en la función pública que no estuviera dispuesto a hacerse investigar por las causas electorales del exgobernador Oscar Barreto Quiroga. Todos estaban de pies y manos con Ricardo Orozco, los candidatos a asamblea, concejo e incluso, la candidatura de Andrés Hurtado en ese momento era prioridad.
El compromiso del barretismo era tal, que se llegó a ver a la congresista Adriana Magaly Matiz bailar el jingle de campaña de Ricardo Orozco en San Antonio, el cual fue furor en redes sociales en 2019. Todos se mostraban activos en las campañas. Hoy no sucede nada de eso. Nadie hace proselitismo por ninguna aspiración presidencial.
Fueron pocos, por no decir que ninguno, los barretistas ‘pura sangre’ que promovieron con entusiasmo alguna candidatura. Se especuló sobre reuniones con Roy Barreras buscando acercamientos con la campaña de Gustavo Petro, las cuales nunca fueron confirmadas. Así mismo, fuentes de Contrapeso informaron que hubo una avanzada barretista que se desplazó a Bucaramanga, buscando sin éxito diálogos con los hijos de Rodolfo Hernández.
Sin embargo, ninguna credencial o líder representativo del grupo liderado por el exgobernador Óscar Barreto, mostró un apoyo claro, categórico y contundente por Petro o por Hernández, quienes este domingo se disputan la presidencia en las urnas.
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El directorio nacional conservador, vía comunicado, anunció apoyo público al ingeniero Rodolfo Hernández. El partido, coherente con su animadversión con la izquierda, decidió apoyar la candidatura que, sin quererlo, recogió a toda la derecha del país. En ese escenario, se esperaba contar con el mayor elector del Tolima, Óscar Barreto. Pero a hoy, su silencio dejó más dudas que certezas sobre su voto. Tal vez Barreto Quiroga adhiera al ganador al caer la noche de este domingo.
Amigos y oposición coinciden en que la postura del jefe conservador se debe a un tema de supervivencia. Algunos dicen que la reunión con Roy Barreras y el primer anillo de seguridad de Petro, buscaba más allá de apoyo electoral, empezar a coincidir en las iniciativas del gobierno de izquierda que sin duda necesitará al congreso, al que Barreto llegará con cinco credenciales, cuatro en la cámara baja y la suya en el Senado.
Lo cierto es que hoy nadie puede interpretar con tranquilidad y certeza a Óscar Barreto. Solo se sabe que está interesado en mantener la gobernación del Tolima, adueñarse de varias alcaldías más y buscar cómo quitarle al ‘Toconbar’ la opción de quedarse con el poder en Ibagué.
La empresaria y excandidata a la alcaldía de Herveo, Gina Vanesa Silva y el abogado penalista Gustavo Osorio, fueron los únicos barretistas ‘triple a’ que mostraron hasta último momento su respaldo hacia la propuesta de Rodolfo Hernández.
Vanesa Silva está en el sonajero de la organización como una cuota femenina a la asamblea del Tolima, o para repetir aspiración al primer cargo del municipio de Herveo.
La joven promesa de la política en el norte tolimense, se subió al bus de Rodolfo antes de la primera vuelta presidencial.
¿Por qué el excesivo hermetismo del senador electo Óscar Barreto en las presidenciales? ¿Estará tacando a dos bandas? Son los interrogantes que dejó el barretismo en la campaña presidencial que hoy termina.
