Una compleja situación es la que viven hoy miles de familias colombianas que en los últimos meses han invertido sus ahorros y esperanzas, en el proyecto de tener vivienda propia.
La mayoría de negocios se plantearon con unas cuotas para cubrir una parte de la cuota inicial, mientras se construían los proyectos, y luego con el subsidio que entregaba el gobierno se cubría el restante de dicha cuota inicial, esto teniendo en cuenta que los bancos no prestan el 100% del valor de la vivienda.
Ahora el problema reside en que, al no entregarse el subsidio, los compradores deben terminar de cubrir el valor total de la cuota inicial, una cifra que rodea los 20 o 30 millones de pesos, según los ingresos del hogar solicitante. Un dinero que evidentemente no es fácil de conseguir de un momento a otro, y que no pueden pedir al banco, porque necesitan su capacidad de endeudamiento al máximo para que les otorguen el resto del dinero que deben pagarles a las constructoras.
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Para hacer aún más preocupante la situación, la mayoría de estos negocios tienen clausulas en las cuáles, si el comprador no entrega el dinero en las fechas establecidas, termina perdiendo casi la mitad del dinero que ha ido pagando mensualmente para cubrir la cuota inicial. Es decir, ni casa, ni ahorros, ni nada.
Minvivienda y Camacol piden apoyo a los constructores
Teniendo en cuenta la grave encrucijada que enfrentan los beneficiarios de Mi Casa Ya, y que en definitiva, el Gobierno no tiene recursos para girar los subsidios pendientes en los próximos meses, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, hizo un llamado de solidaridad a las empresas constructoras que tienen compradores con procesos de escrituración para este año, para que reconsideren las condiciones iniciales del negocio y les permitan a las familias que no podrán acceder al subsidio, renegociarlas dichas clausulas.
Este anuncio conjunto surgió tras una reunión que busca garantizar la continuidad del programa Mi Casa Ya, que ya cumple siete años. De esta manera, la idea pretende evitar el desistimiento de los negocios y considerar opciones para generar un margen de espera, mientras que los subsidios del Gobierno Nacional asociados al programa se hacen efectivos en los próximos meses.
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La ministra recordó que, a la fecha, el programa en su vigencia 2022, ha sobrepasado la meta de asignación de subsidios presupuestada inicialmente, equivalente a 41.800, y se ha llegado a la asignación de 65.000 subsidios, por lo que no hay de dónde más sacar recursos para el cierre de este año.
Así las cosas, el Gobierno les ha tirado la pelota a los constructores y dependerá ahora de su buena voluntad, que miles de familias no pierdan todos sus ahorros y la oportunidad de tener un techo propio.