Las elecciones regionales dejaron varios análisis que aún se vienen haciendo, más allá de la supremacía electoral demostrada por Óscar Barreto, los demás actores en contienda, unidos, pueden dar la sorpresa. Hoy ya se están preguntando si Mauricio Jaramillo es el ‘pollo’ que va a derrotar la maquinaria del barretismo en el 2023.
La carrera por llegar al décimo piso del ‘palacio del mango’ el año entrante, inicia con una anunciada candidatura de Adriana Magaly Matiz, llamada a ser la heredera de Ricardo Orozco; ambos comparten algo en común y es que arrancaron sus campañas con muchos meses de anticipación, en el caso de Orozco, la ventaja que al final le cogió a sus competidores fue tremenda.
Matiz Vargas, fue proclamada en la campaña por Óscar Barreto como la aspirante oficial del conservatismo. Una mujer inteligente, con carácter, que maneja un buen discurso. Mejor dicho, una candidata fácil de vender y que hoy tiene un pie delante de todos.
Aunque le quisieran dar el aval a Adriana Magaly a ‘dedo’ en el conservatismo, el representante José Elver Hernández ‘Choco’, el verdadero artífice - junto con su equipo - del éxito barretista el 13 de marzo, con los 40.000 votos obtenidos por Alejandro Martínez, también está en la puja por la Gobernación del Tolima.
¿Y Jaramillo qué?
Del otro lado está Mauricio Jaramillo, golpeado en lo electoral pero motivado para sacarse la espina de 2015, cuando perdió por menos de cinco mil votos la Gobernación del Tolima.
Si bien Jaramillo contará sobre el papel con la credencial de su pupila Olga Beatriz González, quedó claro que su organización no pudo alcanzar los 20 mil votos, aunque le sirvieron para quedarse con una de las seis disputadas curules a Cámara y conservar el liderazgo de su partido.
Sin embargo, hoy los posibles aliados de esa coalición miran de reojo una eventual aspiración de Jaime Yepes, que aunque derrotado al no alcanzar por cifra repartidora el escaño en la cámara baja del congreso, su lista de la U con cinco discretas y poco llamativas candidaturas, obtuvo la no despreciable cifra de 44 mil votos, de los cuales el exalcalde de Icononzo, se quedó con cerca de 30 mil.
Las ‘cuentas de la lechera’ permiten pensar que con Aquileo Medina y un Cambio Radical con casi 38 mil votos (si se mantiene Juan Guillermo Beltrán), el Partido de la U, el liberalismo de Mauricio Jaramillo y lo que represente la credencial del senador Miguel Barreto; sumando también al Centro Democrático, en ese escenario se forjaría una coalición de 170 mil votos mal contados, dejando claro que las elecciones legislativas son muy distintas a las regionales.
Aún no entra en esa eventual chipa, la que fue la 'cereza del pastel' de estas elecciones, la organización bisagra que puede inclinar la balanza y que claramente no jugará con Óscar Barreto: el Pacto Histórico y la credencial de Martha Alfonso. Ese movimiento no solo tiene diputado, concejal en Ibagué, sino también congresista a partir del 20 de julio.
Claro está que el pacto en el Tolima, es un movimiento sin estructura política hasta definirse la elección presidencial. Con la Alianza Verde obtuvieron 75 mil votos y más de 18 mil se lograron gracias a la figura de Gustavo Petro. Aún así serán determinantes en las elecciones del año entrante.
Sin embargo, más allá de lo que vaya a hacer el movimiento del exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, lo que queda claro es que el posible ‘toconbar’ debe tomar una decisión inmediata. Desde ya se está empezando a construir ese bloque que enfrentará al barretismo en las regionales de 2023.
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Recientemente, se han visto reunidos a líderes como José y Miguel Barreto, Mauricio Pinto, Gentil Gómez Oliveros, Carlos García, Carlos Edward Osorio, entre otros, echando tinto y mirando el panorama de lo que se viene en materia política para el Tolima.
No está ‘muerto’
Mauricio Jaramillo no debe dejar nada al azar y ser consciente que, si el ‘Toconbar’ decide que no es con él, tendrá que aceptarlo. Aunque todavía hay quienes piensan que en torno a Jaramillo Martínez la alianza podría funcionar.
Jaramillo es un hombre de palabra, serio en los compromisos y un dirigente con quien se puede dialogar. Lo conocen en todos los rincones del departamento y pese a los discretos resultados del partido liberal en las legislativas, siempre será una carta fuerte para jugarse en una disputa por el primer cargo del departamento.
Si Gustavo Petro resulta ser elegido Presidente de la República, la suerte le podría sonreír de nuevo a Mauricio Jaramillo, quien junto a su hermano, empuja el barco del Pacto Histórico en el departamento.
Con un Petro en la Casa de Nariño, el ‘toconbar’ tendría dientes y maquinaria nacional para plantarle cara al barretismo en el 2023. Mauricio y Guillermo Alfonso Jaramillo le darían una patada al mapa político del Tolima, y harían más que taquillera la disputa por la gobernación, alcaldías, asamblea y concejos el próximo año.