La puja por la presidencia de Colombia dio un giro deprimente la última semana con ataques personales, la controversia de maquinarias, el trago que le cayó mal a Gustavo Petro y las declaraciones con imágenes incluidas de Aida Merlano condenada por corrupción electoral.
Merlano quien goza de protección por parte del gobierno venezolano de Nicolás Maduro, destapó varias cartas, una de ellas concerniente a su intimidad en donde al parecer se refleja una especie de romance con el exalcalde de Barranquilla Alex Char, además, precandidato a la presidencia de la coalición Equipo por Colombia.
Desde entonces la exposición mediática de Aida Merlano ha sido abrumadora, entregó audios de conversaciones telefónicas que comprometen a Julio Gerlein con millonarios giros de dinero para la campaña al congreso en 2018 y puso en la agenda el espinoso debate de la compra de votos.
Los Char en el Tolima
En el Tolima el apellido Char en escenarios empresariales no es indiferente; son dueños del Junior de Barranquilla, tienen su propio banco, toda clase de inversiones y en la región funcionan los supermercados y emisoras Olímpica también de su absoluto manejo.
Pero en el campo político han tenido medianamente un bajo perfil, recientemente se conoció la llegada con intereses electorales al departamento del senador Antonio Zabaraín, congresista costeño del partido Cambio Radical en busca de la reelección y afiliado directo al clan Char.
Hace más de un año llegó Zabaraín de la mano de Leidy Gómez, actual candidata a Cámara por Cambio Radical en alianza con Colombia Justa y Libre, ella es esposa del reconocido y próspero constructor Jesús Contecha, familia fuerte en la zona sur tolimense.
También hizo el respectivo acompañamiento el fallecido dirigente Álvaro Sánchez conocido como “El Capital Veneno” y el empresario Andrés Sierra, hombre joven que ha venido ganando con proyección espacios significativos de liderazgo en los entes gremiales de la región y quien suena como precandidato a la Alcaldía de Ibagué.
No se puede olvidar que, para aquella época, cuando apenas se comenzaban a asomar las precandidaturas para congreso, al lado de Zabaraín estuvo muy cerca haciendo las veces de coordinador el concejal Miguel Bermúdez del movimiento alterno liberal Juntos por Ibagué. El cabildante prefirió recular y marcar distancia impulsando la candidatura de Camilo Delgado a la cámara y al senado con el conservador Oscar Barreto Quiroga.
Y fueron justamente ellos, los que en el precalentamiento de la batalla electoral 2022, se esforzaron por socializar en el Tolima no solo la propuesta de Antonio Zabaraín; también un mensaje cauteloso para posicionar el nombre de Alex Char a la presidencia de Colombia y consolidar el equipo.
Otro de los que se anticipó, fue el médico y exalcalde Jesús María Botero Gutiérrez, dicen que llegó como invitado a la casa de Char en Barranquilla para hablar de política y concedió declaraciones a medios de comunicación muy dispuesto a trabajar y hasta liderar.
Aunque extrañamente el popular “Chucho”, se apartó muy rápido y ha venido avanzando en conversaciones con Federico Gutiérrez para afianzar respaldo a la consulta interpartidista de marzo, seguramente impulsado por el denominado Hurtadismo que se subió a ese bus de manera temprana.
Sobre diálogos entre la familia Char y el grupo que sigue las orientaciones del exgobernador Óscar Barreto, solo se escucharon rumores y versiones periodísticas sin confirmar.
El Barretismo ya decidió apoyar con toda su estructura al exsenador David Barguil, en esa misma chipa de la experiencia, con el firme propósito de enviar un mensaje contundente de disciplina y compromiso a favor del Partido Conservador.
Recientemente se ventiló la posibilidad que antes de la elección en marzo, Alex Char visite la ciudad de Ibagué en plan netamente proselitista; habrá que esperar quién se echa al hombro la convocatoria en momentos difíciles y en donde algunos sectores políticos y ciudadanos, le exigen a Char que retire su candidatura hasta que la Corte Suprema de Justicia no investigue y decida sobre las denuncias de la excongresista Aida Merlano.