Lo que inició como una denuncia en una reunión de Asocapitales por parte del alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado a comienzos de diciembre, desató una bola de nieve que terminará estrellándose de forma estrepitosa en la Contraloría Municipal de Ibagué.
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Dos exfuncionarios del organismo fiscalizador, decidieron romper el silencio frente a los graves señalamientos hechos públicamente por el mandatario local, quien denunció la forma cómo el señor Antonio Fajardo Rico, estaría suplantando las funciones de su esposa, la contralora Edna Margarita Murcia.
Ambos colaboradores de Murcia, no solo avalaron las denuncias del alcalde Hurtado, sino que fueron más allá contando detalles escabrosos del día a día en la Contraloría de Ibagué.
“Se genera terror para intimidar a la gente”
Pedro Aldemar Ramírez Grimaldo, quien se desempeñaba como asesor de la Oficina de Planeación de la Contraloría, reveló que el ambiente en la entidad es bastante pesado, a raíz de la intromisión del esposo de la jefe del organismo fiscalizador, el señor Antonio Fajardo Rico.
Ramírez Grimaldo le dijo al portal Contrapeso, que 48 horas después de posesionada la contralora Murcia Mejía, en compañía de su esposo, citó a todos los directivos de la entidad, y en una reunión que duró dos minutos aproximadamente, en plena Ley de Garantías, les exigió la carta de renuncia.
“Muchachos, quiero decirles una cosa: tienen 15 minutos para que me presenten su renuncia. Me traen la renuncia por escrito y ya hablamos con ustedes”, sentenció la contralora Margarita Murcia a sus colaboradores, quienes quedaron atónitos ante la exigencia de su nueva jefe, en vigencia de la Ley de Garantías Electorales, a mediados de marzo del presente año.
Pedro Aldemar Ramírez, fue el único directivo que no presentó la renuncia, argumentando que en plena época electoral la doctora Margarita Murcia no podía exigirle la dimisión a ningún funcionario, y menos, si padecía unas preexistencias médicas, que se agudizaron con el pasar de los meses.
“Es una gente desalmada realmente; me sacaron sin ninguna consideración”, señaló Ramírez a quien horas después de esa fatídica reunión, lo declararon insubsistente a través de un escueto comunicado vía correo electrónico.
“Están pasando cosas indebidas”
Así lo expresó Pedro Aldemar Ramírez, quien es gratamente recordado en el Tolima por haberse desempeñado como alcalde del municipio de Prado, entre los años 1998 y 2000, cuando la violencia golpeaba duramente a los territorios en el país. Por esas calendas, los mandatarios locales despachaban en Ibagué ante las amenazas y extorsiones de la guerrilla.
“Yo sé que ahí están pasando cosas indebidas, por el terror la gente no habla. Sé de varios contratistas que fueron presionados para que renunciaran, incluso gente de planta” reveló Ramírez Grimaldo.
Suplantación de funciones
Pedro Aldemar Ramírez, le confirmó a este portal las denuncias anónimas que han registrado medios de comunicación de Ibagué, sobre la injerencia del abogado Antonio Fajardo Rico, en las decisiones y actuaciones del primer órgano fiscalizador del municipio.
“Sé de algunos contratistas y exfuncionarios, que él (Fajardo Rico) da órdenes, pide informes y documentos. Eso no es normal, no es lo correcto. Se supone que la contralora es ella”, precisó Ramírez.
El administrador público oriundo el municipio de Prado, le hizo un llamado a la Fiscalía, Procuraduría y a la Auditoría General, para que investiguen esta delicada situación que se está registrando en la ciudad de Ibagué.
Coadministrando la entidad
El exjefe de Planeación y excontralor encargado, Iván Alfredo Quesada Amaya, también entregó datos reveladores del escandaloso acontecer al interior del organismo fiscalizador.
Sobre la influencia del esposo de la contralora en la entidad, Quesada Amaya le dijo a este portal lo siguiente: “Él sí tenía una gran injerencia en la entidad, participaba de manera activa en las reuniones. Estaba siempre presente en las reuniones que teníamos”.
Y agregó: “Hay una preocupación generalizada de cómo se está manejando actualmente la Contraloría de Ibagué. Pareciera que se estuviera coadministrando la entidad” puntualizó Iván Quesada, exalcalde de Lérida.
Más denuncias
Exfuncionarios y excontratistas de la Contraloría, que están dispuestas a entregar declaraciones y testimonios a los organismos correspondientes, le contaron a este medio de comunicación sobre presuntas irregularidades en materia de viáticos, comisiones, nombramientos de directivos, entre otras situaciones absolutamente delicadas, que desdibujan la labor del ente de control.
Contrapeso seguirá investigando.