Fue David contra Goliat. Nadando contra una enorme corriente de contratistas, clientela y maquinaria, el senador Miguel Ángel Barreto Castillo logró la hazaña: sostener su curul en el Senado de la República el próximo cuatrienio, alejado de la organización que actualmente ostenta el control absoluto del poder público en la región.
Y aunque era previsible que su primo, el exgobernador del Tolima y senador electo, Óscar Barreto, arrasara en la mayoría de municipios, al Congresista conservador le funcionaron las alianzas - más afuera que dentro del departamento - y logró meterse en la bancada de los 16 congresistas azules.
Barreto Castillo obtuvo un total de 69.480 votos en toda Colombia, de los cuales 29.922 fueron en Tolima y 39.558 en otras regiones. En los escrutinios muy seguramente pasará de los 70.000.
Los sufragios conseguidos en el Valle del Cauca, Boyacá, Caquetá, Cundinamarca, Norte de Santander y hasta en la Guajira, fueron fundamentales para alcanzar la victoria en las legislativas, de lo contrario no lo hubiera logrado.
En el Tolima
Pese a haber consolidado una estructura con los equipos de varios alcaldes, hubo algunos que cumplieron con las expectativas y otros que definitivamente no se la jugaron a favor del Congresista.
La sorpresa de la jornada fue el municipio de Coello, en donde Miguel Barreto tenía alianzas “consolidadas” con el exalcalde Ernesto Cuero y el equipo del actual mandatario, Evelio Caro, y sacó la pírrica suma de 137 votos. Óscar Barreto, el candidato con el que supuestamente no estaba Cuero Portela, sacó más de 1.500 votos. Es decir, la volteada en Coello fue evidente. ¿Qué habrá pasado?
Lo mismo ocurrió en el municipio del Líbano. A pesar de que el Congresista selló acuerdos con los amigos del alcalde Jesús Antonio Giraldo, obtuvo 426 votos. La puja política entre la administración y el hospital regional, la ganó el gerente José Jaime González, quien le probó finura al barretismo. Allá el exgobernador sacó 4.100 votos.
En la lista de sorpresas, también aparecen los municipios de Rioblanco, que aportó 808 sufragios y Chaparral con 793. En estas dos localidades, Barreto Castillo también tenía el guiño de los alcaldes. Aunque fueron votos importantes, el barretismo se impuso en materia electoral. ¿Qué pasó ahí?
Sin embargo, hubo otros municipios como Saldaña (1.477); Purificación (1.175); Prado (931); Rovira (1.481) entre otros, donde la votación de Miguel Barreto fue superior a la de Óscar o tuvo un margen muy estrecho en la diferencia.
El gran logro
Pero más allá de los cálculos y las decepciones, Miguel Barreto sostuvo su credencial sin ayuda de su mentor político Óscar Barreto, y eso hace que la victoria sea por partida doble.
El logro se hace más meritorio y con un mejor sabor de boca, cuando el Congresista no compitió en igualdad de condiciones con el barretismo: sin burocracia, sin activistas, sin una mega maquinaria aceitada; Barreto Castillo apeló a los amigos, a la gestión ante el Gobierno Nacional, con austeridad en los gastos de campaña, con cariño y respeto hacia la gente.
Así las cosas, la jefatura del Partido Conservador en el Tolima no recae exclusivamente en Óscar Barreto, quien pese a su estruendosa victoria del fin de semana, tendrá que compartirla con su primo Miguel, quien ostenta la misma dignidad; ambos tendrán un asiento en el Directorio Nacional Conservador y en el Capitolio. Choco y Alejandro Martínez, también comandarán la colectividad azul de ahora en adelante.
Otro logro del Senador, es que estuvo por encima de dos mujeres que vienen de poderosas casas políticas del país: Soledad Tamayo de Boyacá (67.246 votos) y Esperanza Andrade del Huila (64.290 votos). Barreto también superó a pesos pesados como Laureano Acuña de la costa, Juan Camilo Ostos y Ubeimar Delgado Del Valle.
Las cuentas
El barretismo hoy está envalentonado y tiene argumentos para estarlo. Sin embargo, allá contaban con la derrota de Miguel el domingo, para poder decir que sin ellos, el senador no podía conseguirse los votos y apropiarse por completo del conservatismo en el Tolima.
Óscar Barreto saca aproximadamente 100 mil votos en el departamento, y sumadas sus cámaras, algo más de 73 mil votos. Muy seguramente se van a apropiar del caudal de Martha Lagos (9.227) y de Nelly Arbeláez (4.473), y digamos que si.
Así las cosas, Óscar Barreto hoy en el Tolima, se mueve entre 90 y 100 mil votos, ya que por más que exista una buena relación con ‘Choco’ y su sucesor en la cámara, Alejandro Martínez, esos votos son única y exclusivamente de esa organización, no del barretismo.
Hoy en el Cañón del Combeima todo es felicidad, Óscar Barreto demostró de qué está hecho políticamente, pero con estas cifras lejos está de ser invencible. Si bien no hay que subestimarlo, hay que reconocer también que tiene puntos débiles y que, en política, como dice la ranchera: ‘nadie es eterno’.
El enorme esfuerzo que hizo la organización con la más poderosa maquinaria regional, pudo dar mejores resultados en materia de votos en el Tolima. Cada elección es diferente, la de gobernación por ejemplo, siempre dependerá de las alianzas partidistas. Es muy prematuro y osado afirmar que el barretismo, solo contra el mundo, le pueda poner sucesor a Ricardo Orozco. Por supuesto que tienen un pie adelante, con mucho margen de maniobra.
Sin embargo, Miguel Barreto demostró que hay votos lejos del barretismo, y así le quieran ‘bajar la caña’, es un actor político con credencial de Senador, que deberá congregar junto con otras fuerzas, todo lo opuesto a aquello que encarna el congresista electo Óscar Barreto Quiroga.