En el Tolima es más fuerte el antibarretismo que el barretismo, sin embargo, la candidata barretista Adriana Magaly Matiz parece llevar una amplia ventaja en la carrera por la Gobernación. En la mayoría de los municipios hay un candidato barretista fuerte para ganar las alcaldías, y tres o cuatro candidatos antibarretistas débiles que al unirse podrían derrotar al candidato de la estructura hegemónica.
En Ibagué el panorama no es diferente: Barreto tendrá que decidir entre Jorge Bolívar y Alexander Castro, mientras en los sectores antibarretistas se cuentan al menos cuatro candidatos: Renzo García, Marco Emilio Hincapié, José Barreto y Johana Aranda. No hay a la vista una manera de unir a los candidatos antibarretistas por diversas razones, la principal es que lo único que tienen en común es su intención de derrotar a Barreto.
Mientras en los municipios el obstáculo para conformar coaliciones es que no hay liderazgos fuertes que sean capaces de alinear a todas las fuerzas, en Ibagué existe un obstáculo adicional, la bombonera que tiene Andrés Fabián Hurtado debajo del brazo y de la cual se ha dedicado a sacar caramelos con los que ha neutralizado a la mayoría de actores políticos. Desde líderes del Centro Democrático hasta las figuras liberales, pasando por el Partido de la U y disidencias conservadoras, han recibido las colombinas del alcalde de Ibagué.
Los caramelos que ha repartido Hurtado no representan una fortaleza para su candidata Johana Aranda, pero sí obstaculizan la consolidación del llamado ‘Toconbar’ en torno a una candidatura única para la Alcaldía de Ibagué e incluso para la Gobernación del Tolima, pues los líderes políticos venidos a menos encontraron una trinchera desde la cual resistir lo que queda del año electoral y poder desequilibrar la balanza con una tacada a tres bandas.
Mauricio Jaramillo asume un riesgo innecesario al confiarse en que a última hora todo aquel que no esté con Barreto tendrá que apoyarlo a él, porque mientras muchos escampan bajo el toldo que les tiende Hurtado, la candidata de Barreto empieza a buscarle grietas al ‘Toconbar’ y continúa en una campaña vertiginosa recorriendo el departamento.
Al fin y al cabo, el “espacio natural” del barretismo es la gobernación, por lo cual, los 25 mil votos de esa estructura en Ibagué - como aseveró el propio Jorge Bolívar en una emisora local - constituyen un nada despreciable “case” para el apoyo a su candidata en la capital del departamento.
Camilo Andrés Padilla Zapata, Comunicador Social-Periodista