La elección de mesa directiva en el Concejo Municipal de Melgar para el año 2022 terminó en un acto de traición con visos de misoginia y discriminación.
A última hora los acuerdos políticos se rompieron y tres de los cinco concejales de la bancada conservadora rehusaron votar por su propia copartidaria, Elizabeth Rincón, en un evidente gesto de indisciplina y deslealtad que seguramente desencadenará sanciones al interior de la colectividad.
Hasta antes de la votación, las cuentas de Rincón quien aspiraba a ser elegida como presidenta del cabildo sumaba en teoría 7 respaldos lo que matemáticamente habría asegurado su triunfo.
Sin embargo, sus compañeros de bancada Alexander Cubillos Leal, Stiven Arias y Mauricio Calderón Botello le dieron la espalda y prefirieron conceder su apoyo a Armel Velandia López del partido Aico, votos que al final fueron determinantes para que este se quedara con la presidencia.
"Me sentí víctima de violencia política, discriminada como mujer. Se perdió la oportunidad de que el partido tuviera esa representación.
"Siento que no hemos avanzado lo suficiente en equidad de género, la Corporación es machista y no quisieron darme la oportunidad", precisó la concejal Elizabeth Rincón al ser consultada por el portal ContraPeso.
Si bien las volteretas y sorpresas en estos procesos eleccionarios no son nuevas, lo insólito del episodio es que la concejal Rincón obtuvo al cierre del registro seis votos, siendo apoyada por las bancadas de la U y el partido liberal y apenas por uno de sus cuatro coequiperos.
Fraguado
Pero todo apunta a que la 'jugadita' de los concejales se venía orquestando de tiempo atrás.
Ello explica que la propia concejal Rincón hubiera solicitado a la Dirección Nacional de la colectividad azul en fecha 14 de noviembre, concepto sobre la elección de mesa directiva, advirtiendo sobre la posibilidad de que una facción de la bancada se negara a dar el acompañamiento.
En respuesta a esa comunicación, Orfa Patricia Monroy, secretaria jurídica del partido dejó en claro que el régimen de bancadas y la ley 974 de 2005 obligan a que las actuaciones de los miembros de una organización política con asiento en la misma corporación pública sean coordinadas y en grupo.
Así mismo, recordó que el Estatuto del Partido Conservador Colombiano, estableció cuáles eran las sanciones aplicables a los miembros
que infrinjan estas disposiciones, las cuales contempló en los artículos del 65 al 67.
"En conclusión, si la concejal Elizabeth Rincón Betancourt, se postula para ocupar la mesa directiva en el cargo de presidenta del Concejo Municipal de Melgar, la bancada conservadora debe apoyar la candidatura, y así evitar infringir la normatividad anteriormente citada", precisa el concepto legal de la Dirección conservadora.
Cuenta de cobro
El trasfondo de esta historia pareciera ir más allá de la negación a que una mujer pudiese volver a liderar los destinos de la Corporación después de ocho años.
La zancadilla tendría una connotación de carácter electoral ante la negativa de Rincón por dar su apoyo a la candidatura al senado del gamonal conservador Óscar Barreto, quien bien es sabido hace llave con Alejandro Martínez, hombre con gran poder de influencia en la veraniega población del oriente tolimense.
"Todo es posible. Cuando uno se atreve a pensar diferente y dar su punto de vista eso lo convierte en motivo de discriminación. A veces no seguir una instrucción trae sus consecuencias", sostuvo la cabildante Elizabeth Rincón quien no descartó que se trate de retaliaciones a sus posturas de cara a los comicios del mes de marzo.
Finalmente, la concejal se declaró defraudada al considerar que ha apoyado a la administración en todos los procesos, que ha cumplido disciplinadamente como bancada de gobierno, lo que acentúa el interrogante de por qué no le cumplieron.
Es un secreto a voces en Melgar, que el alcalde Agustín Manrique y el propio diputado Alejandro Martínez, movieron todas las fichas e influencias para ponerle el ‘palo en la rueda’ a la concejala Rincón e impedirle su llegada a la presidencia, como se había acordado.
La palabra empeñada está muy devaluada por estos días en el Concejo de a Melgar y en el denominado ‘choquismo’, grupo político que sigue las orientaciones del Representante a la Cámara, José Elver Hernández.