La búsqueda de cuotas femeninas de peso para integrar las listas al Congreso ha hecho que figuras con marcada trayectoria en el escenario político y público, estén no solo cotizadas sino en la mira de diferentes movimientos y partidos. Este podría ser el caso de la abogada y especialista Gloria Esperanza Millán Millán.

Millán quien se desempeñó como procuradora regional y agraria, fiscal, personera del Líbano, contralora de Ibagué, secretaria de despacho y jefe de oficina en la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, parece ser la nueva joya de la corona que buscan disputarse dirigentes y caciques políticos para reforzarse electoralmente.

Bien es sabido que Gloria Millán, no solo goza de reconocimiento en la vida pública, sino que además cuenta con un capital político nada despreciable que podría significar la diferencia cuando de perseguir el anhelado umbral se trate.

Aunque hasta ahora no se ha hecho contar en ningún proceso electoral, la exprocuradora se forjó políticamente en el seno de la familia Jaramillo Martínez desde sus inicios, es decir, hace parte de la guardia pretoriana de Mauricio y Guillermo Alfonso; conoce sus líderes, sus amigos, sus bases. Ha sido la dama de hierro del oficialismo liberal por décadas. Una mujer leal y de firmes convicciones.

Sorprende sobremanera que aunque representó al partido liberal en diversas posiciones, sus jefes jamás la tuvieron en cuenta como titular para cargos de elección popular. Siempre la dejaron en la banca esperando una oportunidad que nunca llegó.

¿Un Cambio Radical?

Las ofertas son diversas pero unas más tentadoras que otras. De momento la que pareciera resultar más atractiva llegó desde las huestes de Cambio Radical.

Contrapeso conoció que el propio representante a la Cámara, Aquileo Medina Arteaga habría entablado conversaciones con la abogada libanense para pedirle entrar al ruedo como una de las tres mujeres de la lista de esa colectividad, jugada que le significaría un carrotanque completo de oxígeno a Cambio, partido al que hoy las matemáticas no le resultan favorables pensando en conservar la curul.

Además de los votos que podrían desequilibrar la balanza a favor de ese movimiento, la llegada de Millán tendría una connotación singular al proveer caudal electoral de un sector del liberalismo y de la izquierda en el Tolima, sin perder de vista que Gloria Esperanza Millán ha sido siempre reconocida por su estrecha cercanía con el exsenador Mauricio Jaramillo.

Más ‘coquitos’

Sin embargo, esta no es la única propuesta que ha llegado a oídos de la exfuncionaria.

Desde la orilla del liberalismo, Gentil Gómez Oliveros, exalcalde de Melgar y candidato a la Cámara de Representantes, también le propuso sumarse a su propuesta y acompañarle en la gerencia de su campaña.

Por otro lado, el naciente movimiento Tolima Mío liderado por el candidato al senado Jairo Carbonell Quintero e integrado por ambientalistas, víctimas del conflicto, desplazados, sindicalistas y un grupo nutrido de profesionales, quiere que también sea ella quien encabece la lista a la Cámara de Representantes.

Más de 200 personas de esta organización se reunieron en el salón de eventos Casa Molina en Ibagué, hace algunas semanas. Allí se hizo el ofrecimiento formal.

Sin embargo, estas dos últimas opciones resultan las menos probables. Con Gentil Gómez la doctora Millán no podría hacerse contar políticamente y quedaría relegada del jaramillismo. Mientras que irse a aventurar en una naciente organización sería un disparo al aire.

Otro que también le viene flirteando en materia política a Gloria Millán, buscando volver a la cámara esta vez por el partido Centro Democrático, es el abogado Carlos Edward Osorio.

Como se diría en el argot futbolísitico, el pase de Gloria Esperanza Millán está hoy más que cotizado, y aunque nunca ha aspirado a ningún cargo, electoralmente podría encontrar en las legislativas del 2022 un trampolín interesante.

Cambio Radical se presenta como un destino muy llamativo para su debut en elecciones. Gloria Millán podría ganar con cara y con sello: disputarles la credencial a a Aquileo Medina y Juan Guillermo Beltrán, o dedicarse a sumar votos para garantizar el umbral y convertirse así en la niña consentida de la colectividad. ¿Se animará?