En un desarrollo sorprendente y explosivo del caso de corrupción, un testigo anónimo ha proporcionado a SEMANA información detallada que implica directamente al presidente Gustavo Petro en un escándalo que sacude al país.
El informante, quien asegura que sostuvo varias conversaciones con el fallecido coronel Óscar Dávila, coordinador de Protección Anticipativa de la Presidencia, ha revelado nuevos y preocupantes detalles sobre el dinero perdido en la casa de Laura Sarabia, exjefa de gabinete, el cual presuntamente pertenecía al presidente Petro.
Según el testimonio del testigo, el dinero en cuestión ascendía a la suma de 3.000 millones de pesos y estaba empacado en 5 maletas que Petro habría enviado a Sarabia para su custodia.
Sin embargo, las maletas desaparecieron misteriosamente, desencadenando una serie de acciones ilegales en un intento por recuperar el dinero perdido a toda costa. El coronel Dávila, en colaboración con otros individuos involucrados, habría llevado a cabo diversas acciones para intentar recuperar los fondos desaparecidos.
Según el testigo, una de las primeras medidas tomadas fue la realización de pruebas de polígrafo, enfocándose inicialmente en la teniente Laura Luna, quien formaba parte del esquema de seguridad de Sarabia.
Sin embargo, estas pruebas no arrojaron resultados incriminatorios. Posteriormente, se señaló a Marelbys Meza (empleada del servicio de Sarabia) como la supuesta culpable, e informaciones extraoficiales aseguran que del dinero solo se lograron recuperar 268 millones de pesos, que habría entregado la pareja de la empleada doméstica.
El caso se complicó aún más cuando la Fiscalía reveló que se llevaron a cabo interceptaciones telefónicas ilegales de Marelbys Meza y Fabiola Perea, dos trabajadoras domésticas de la casa de Sarabia.
Para realizar estas interceptaciones se hizo pasar a las dos mujeres como miembros del Clan del Golfo. Estas acciones ilegales habrían sido ejecutadas por el mayor John Jairo López Tolosa, quien posteriormente fue reemplazado por el coronel Dávila en la unidad de la Dijín.
En otro giro inesperado, el testigo reveló que el abogado Miguel Ángel del Río, conocido por su defensa del Gobierno de Petro, habría defendido al coronel Dávila.
Según la fuente, el abogado fue designado por el coronel Feria, jefe de la Casa Militar de la Presidencia, quien a su vez recibió instrucciones directas del presidente Petro. Además, se ha revelado que Feria entregó una suma significativa de dinero al coronel Dávila para pagar al abogado, y que este último, a su vez, pagó 50 millones de pesos a Del Río.
El testigo afirmó que Dávila estaba angustiado debido a las presiones y a la posibilidad de que su participación en los hechos saliera a la luz pública.
El presidente Petro aún no ha emitido una declaración oficial sobre estas revelaciones, y se espera que se pronuncie en los próximos días. Mientras tanto, la Fiscalía General de la Nación ha anunciado que está recopilando todas las pruebas necesarias y entrevistando a testigos clave para avanzar en la investigación.
Este escándalo ha sumido al país en polarización y plantea serias dudas sobre la integridad y la transparencia del gobierno actual, además hay serias dudas sobre el presunto suicidio del coronel Dávila, pues hechos como que había pagado esa misma mañana 50 millones a su abogado para su defensa, no encajan en su misteriosa muerte.