Un ambiente enrarecido se percibe por estos días en los pasillos de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, luego de los resultados adversos en el Índice de Desempeño Institucional 2020 que dejaron a la entidad en el último puesto entre las 32 CAR del país.
Aunque la Jefe de la autoridad ambiental, Olga lucía Alfonso entregó las explicaciones del caso y transfirió en buena medida la responsabilidad a sus antecesores, la pregunta que hoy muchos se hacen es si estas respuestas para contener las críticas calaron entre los integrantes de su superior jerárquico: el Consejo Directivo.
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Median en este punto no sólo las consideraciones técnicas sobre las que los consejeros seguramente tendrán preguntas por hacer respecto de la eficacia y la eficiencia de la entidad o la desproporcionada fórmula cobro/gasto para la evaluación de trámites, sino que también entra en juego el escenario político.
Y es que a estas alturas no se conoce un pronunciamiento de respaldo del Consejo Directivo a la funcionaria, ninguno de los consejeros se ha referido públicamente a los resultados del informe lo que le adiciona una dosis extra de tensión y expectativa.
ContraPeso conoció que para este viernes fue convocado un consejo directivo extraordinario en cuya agenda originalmente no se encuentra incluido este tema por lo que es poco probable que se aborde a profundidad. Sin embargo, es previsible que la coyuntura obligue a hacer alguna mención mínima al respecto.
Fracturas
El silencio del órgano directivo sugiere por demás que no existe unanimidad para cerrar filas en torno al nombre de la Directora y en su lugar dejaría en evidencia descontentos no sólo frente a los resultados sino también respecto de sus formas de administrar por lo que incluso una carta sobre la mesa sería su continuidad en el cargo.
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Aunque el incumplimiento al plan de acción ya no es causal de remoción de directores de las CAR, según el decreto 1540 del 24 de noviembre de 2020, administrar una entidad como Cortolima sin el respaldo pleno del Consejo Directivo puede ser una carga extra para Alfonso Lannini, quien asegura que su Plan de Acción Cuatrienal va por buen camino, superando más del 70% de las metas propuestas.
Y es que en el mapa, las fuerzas hoy no son las mismas que en el momento de la elección de Olga Lucía Alfonso cuando contó con un aplastante 9 a 3 a su favor. Ni siquiera los representantes de los alcaldes que en otrora constituían un punto de apoyo hoy le dan seguridad a la funcionaria.
De los cuatro que integran la junta sólo uno defendería la causa de manera directa: Jorge Cabrera (Venadillo), mientras Medardo Ortega (Armero-Guayabal) sigue los lineamientos de su jefe político, Jaime Yepes, actualmente divorciado del barretismo; Jorge Rodríguez de carné liberal pero cercano a Carlos Edwar Osorio y la mandataria local de Fálan, Lucero Castaño afín al grupo del representante a la Cámara, José Elver Hernández, y de los afectos del senador Miguel Barreto.
Por el lado del gobierno nacional las delegadas Miryam Amparo Andrade y Selene Piedad Montoya Chacón responden directamente a las directrices de presidencia y por ende del partido de Gobierno que, dicho sea de paso, tiene cuentas por cobrar a la organización barretista.
De otro lado están los representantes del sector privado. Son ellos: Juan Ernesto Sánchez a quien se relaciona políticamente con el jaramillismo y Héctor Rojas. Aunque de este último no se tiene una referencia directa de filiación política, lo que tradicionalmente ha ocurrido es que las decisiones de ambos siempre van alineadas.
Mientras tanto, por las ONG ambientalistas, tienen asiento en el Consejo, Hugo Rincón y Luis Fernando Popayán. Rincón, aseguran, ha venido manifestando indisposición con el barretismo por la falta de reciprocidad y seriedad en los compromisos adquiridos con las organizaciones que representa y que fueron determinantes en la elección de Alfonso Lannini. Popayán es reconocido como amigo íntimo del ex director de la CAR, Jorge Enrique Cardoso.
En otra orilla están José Alfredo Capera, por las comunidades indígenas que vendría siendo un comodín al momento de la toma de decisiones y el delegado del Gobernador del Tolima quien por obvias razones acompañará la defensa de Alfonso.
Presión 100%
Más allá de que en apego al reglamento, el orden del día de la sesión de este viernes sea inalterable, el pedido de cuentas de los consejeros a la Directora no tardará en llegar, más cuando el diputado del Centro Democrático, Milton Restrepo ha elevado senda petición a la Procuraduría General de la Nación exigiendo que se investigue y sancione disciplinariamente a Olga Lucía Alfonso por el presunto incumplimiento de sus deberes.
Además de exponer los resultados del IEDI-2020, Restrepo sustenta su solicitud en el hecho que según él no se esté dando cumplimiento al Plan de Acción Cuatrienal, incluso va más allá y precisa que también la funcionaria incumpliría con los requisitos legales para ocupar el cargo al faltar a lo dispuesto en el manual de funciones que contempla como condición acreditar experiencia de un año en actividades relacionadas con el medio ambiente, sin que ello se evidencie en la información consignada en la página de la función pública.
Denuncia diputado Milton Re... by Contrapeso Investiga
Lo único cierto es que en torno al cerco a Olga Lucía Alfonso hoy confluyen sectores ideológicamente opuestos. La derecha representada por el Centro Democrático y algunos conservadores inconformes, y de otro lado sectores alternativos que a través de figuras como el exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y su exsecretario de despacho César Picón o el diputado Renzo García no han tardado en pedir se pague el costo político por los indicadores adversos.
Nadie discute las capacidades en materia de administración pública de Olga Lucía Alfonso, quien se encuentra en medio del fuego cruzado entre su grupo político y el denominado anti-barretismo. Su mayor virtud puede convertirse en su talón de Aquiles: la desbordada e indiscutible lealtad al exgobernador Óscar Barreto Quiroga.
La figura de Alfonso por lo que representa políticamente termina siendo una especie diana de 10 puntos que recibe los dardos contra el barretismo