La estrategia salió perfecta: Cámara Tolima con voto preferente y lista cerrada al Senado más la figura de Gustavo Petro, una combinación sorpresivamente exitosa para el Pacto Histórico en el Tolima, que como segunda fuerza electoral la terminó rompiendo.
Con más de 74.500 votos en todo el departamento, la lista a Cámara del Pacto Histórico literalmente calló bocas en la región. Dejaron la sensación de estar cerca de la segunda curul muy por encima de fuerzas tradicionales y poderosas como el Liberalismo, La U, Cambio Radical y Centro Democrático.
El escaño fue para la profesora Martha Alfonso, una mujer destacada en los sectores alternativos, pero que contó con el impulso abrumador del diputado Renzo García, quienes desde hace rato se consolidaron en los movimientos ambientalistas y sociales del Tolima. Muchos ya perfilan al asambleísta como candidato a la Alcaldía de Ibagué.
La profe Alfonso le sacó casi 1.200 votos de ventaja a Sandra Liliana Salazar Martínez, la cuota en la lista de Emilio Martínez Rosales, que contra todo pronóstico muy lejos de las expectativas, terminó empujando el umbral del petrismo y hubiese tenido mejor suerte en su antigua casa Cambio Radical, a juzgar por las matemáticas
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Un capítulo aparte merece la influencia del exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez en toda la confección de la lista y sus candidatos.
Si bien es cierto, el médico Jaramillo tenía preferencias por Sandra Salazar y Nohora Ramírez, sus amigos insisten en que fue el eje determinante para la unidad de los grupos alternativos, una misión expresa que le había encomendado el mismísimo Gustavo Petro. Nadie puede discutir que el director de esa orquesta fue el exalcalde ibaguereño.
Otro que destacó, además reafirmando un liderazgo de aires frescos, fue el exconcejal Camilo Andrés Padilla, el joven comunicador se llevó 7.500 votos, una cifra que lo pone en el partidor de cara a las regionales probablemente como candidato firme a la Alcaldía de Cajamarca o aspirante con prelación a la asamblea departamental.
El Pacto Histórico no solo es una revelación en la política tolimense, también adquiere estatus fundamental para entrar a definir avales y respaldos pensando en las elecciones regionales a la espera del desenlace presidencial.
Por la ascendencia y perfil ideológico de sus integrantes, seguramente el Pacto entrará a firmar los acuerdos que sean necesarios para competirle en igualdad al partido conservador, primera fuerza política del Tolima.
El aliado cantado y natural sin duda será el Liberalismo, es decir, los dos hermanos Guillermo Alfonso y Mauricio Jaramillo en chipa, que con otros movimientos de ese mismo corte, intentarán poner condiciones para conseguir en 2023 el mayor número de alcaldías posibles, incluyendo Ibagué y por qué no, la tan anhelada Gobernación del Tolima.
Contrario a lo que muchos piensan, el ‘todopoderoso’ barretismo no la tiene nada fácil para lo que se viene.