Emilio Martínez Rosales se dejó ver este fin de semana en el Club Social de El Espinal, en compañía de su sobrina Sandra Liliana Salazar, cabeza de la lista a cámara por el Pacto Histórico.
Más de 300 personas presenciaron el que hasta hoy, ha sido el ataque más frontal y vehemente de Martínez en contra del partido que ayudó a fundar junto a Germán Vargas Lleras finales de los noventas.
La primera víctima de Emilio fue, por supuesto, Aquileo Medina, a quien acusó de traicionar a la familia Martínez Rosales una vez se posesionó como representante a la cámara. Además, lo acusó de legislar en contra del pueblo.
El expresidente de la Cámara, se sacó la espina, sin mencionarlos, con el exalcalde Mauricio Ortíz y el rector del Itfip, Mario Díaz Pava. Del primero, dijo que la organización lo hizo diputado, concejal y alcalde dos veces del Espinal, y lo abandonó. Del segundo, afirmó que se entregó al Partido Conservador y a Óscar Barreto, que según él, en el pasado lo único que hizo fue perseguir al Itfip.
Emilio Martínez dijo que le asiste un “mea culpa” por haber confiado en los seres humanos que después le dieron la espalda a él y al grupo político que dirige.
Al que le fue peor…
Un capítulo aparte merece la dedicatoria de Emilio a Juan Guillermo Beltrán, candidato a cámara, quien sostuvo recientemente que Martínez Rosales “le debía todo a Cambio Radical”.
“Al contrario, Cambio Radical le debe todo a la familia Martínez Rosales” manifestó el excongresista espinaluno.
Y agregó: “No le voy a contestar a Juan Guillermo, sólo lo invito a que resuelva sus problemas judiciales, a que le responda al pueblo hondano sobre todas las cosas que hoy le endilgan cuando fue alcalde”.
Ni cambio, ni radical
Emilio Martínez despotricó duramente del partido en el que aún militan su hermana la diputada Rosmery Martínez y su gran amigo Maxjonny Barrios, Diputado del Tolima.
Parafraseando a su sobrina Sandra Liliana Salazar, Emilio Martínez señaló: “Yo no podría ponerme el aval de Cambio Radical cuando hay una partida de deshonestos”, y recordó el escándalo de los $70.000 millones embolatados para conectar a internet a niños de la zona rural en el país y que salpicó a la exministra de las Tic’s, Karen Abudinen y a la unión temporal Centros Poblados.
“Yo no podría estar apoyando un partido donde hoy campea la corrupción” finalizó Martínez Rosales.